jueves

marty mcfly, dumbo y mary anne summers.

hoy tengo menos hambre que ayer, mañana tal vez tenga menos hambre que hoy. el frío viene y se queda mientras se me antoja mucho un banana split de häager dazs, con chispitas de chocolate y marshmellows encima. aún falta mucho para septiembre y éste fin de semana quiero estar en birmingham. hoy no fío, mañana sí.

domingo

masked and anonymous.

lunes

lucifer rising.

entonces dios necesitó que hubiera un diablo y un infierno para que pudiera tentar a la humanidad, porque nadie puede elegir ser bueno si no hay maldad. y lúcifer, siendo el ángel que amaba más a dios, fue el único que se ofreció como voluntario y renunció a su status de ángel para servir a dios al máximo.

miércoles

there's more than one of everything.

por la mañana despierto de mi sueño con peter bishop, que me quería y me abrazaba porque pensaba que le había pasado algo malo y nada que ver, sólo estaba escondiéndose de los malos y yo me echaba a llorar, reprochándole porque pensaba que le había pasado algo malo y nada, y me sentía una tonta ahí llorando y él se daba cuenta de todo y me cogía del piso y me abrazaba y me decía al oído que todo estaba bien y yo le creía. le creía que todo estaba bien y que sólo había sido un susto inútil, porque siempre ando preocupándome por todo, como uno de los absurdos clichés de las mujeres. llorar confesando que había estado muerta de miedo pensando que le había pasado algo malo porque era peter bishop y los tipos malos y. pero al final del sueño él me había cogido de los brazos, me había levantado del piso y me había abrazado y me había dicho al oído que todo estaba bien, que él estaba bien. y yo le había creído ciegamente.

sábado

when the leeve breaks.

puedo sentir en todo mi cuerpo que el final está mucho más cerca de lo que imaginaba y no será un final nada agradable, de eso estoy completamente segura. amén.

miércoles

the rapture.

entonces madre sacó una bolsita de galletas y yo le dije que no quería esas, que quería las que traía siempre, las de té, y ella dijo que jamás había traído galletas de té y que ni siquiera había probado una en su vida. yo me quedé pensando, con el sabor a las galletas de té que madre siempre traía a casa.